
El frente de sindicatos estatales de Neuquén, que nuclea a trabajadores docentes, de la salud, de vialidad y otros sectores públicos, expresó en un documento su profunda preocupación por la situación económica y social del país bajo la actual administración nacional. El espacio gremial señaló que el plan de ajuste ha provocado una fuerte pérdida del poder adquisitivo en salarios y jubilaciones, junto con un desfinanciamiento sistemático de áreas clave como la educación, la salud y las universidades públicas.
Marcelo Guagliardo, secretario general del gremio docente ATEN, advirtió que las advertencias realizadas tiempo atrás sobre el rumbo económico se han confirmado en la realidad:
“El plan económico actual beneficia a muy pocos sectores y ha afectado a millones de trabajadores y jubilados. Lo que preveíamos como preocupante terminó siendo incluso peor”, señaló.
Además, criticó la respuesta represiva frente a quienes cuestionan las políticas de ajuste, lo que agrava —según afirmó— el deterioro institucional. Para el dirigente, el vaciamiento del Estado pone en riesgo derechos básicos como la educación, la salud, la seguridad y la justicia.
Guagliardo remarcó que el llamado de los sindicatos no implica una medida de fuerza ni un apoyo partidario específico, sino una apelación a la conciencia ciudadana de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre:
“El voto es una herramienta que debemos valorar. Lo que está en juego son reformas laborales y previsionales que podrían significar un retroceso histórico, incluso el regreso de las AFJP. No se trata de quién gana, sino de evitar votar en contra de los intereses de la mayoría trabajadora”, sostuvo.
Finalmente, alertó que, aunque Neuquén mantiene algunas diferencias favorables respecto a otras provincias, esas ventajas podrían diluirse si las políticas nacionales de ajuste se profundizan. “La motosierra vino para este lado, y el golpe lo sufre la clase trabajadora”, concluyó.