Un grupo de familias que adquirió terrenos en el loteo Fideicomiso Las Bardas, ubicado entre Neuquén capital y Plottier, denunció que desde hace más de cinco años esperan por los servicios básicos de agua y electricidad prometidos en las escrituras. A pesar de que el proyecto fue aprobado en 2013 por el Concejo Deliberante, la obra nunca se completó y los vecinos se encuentran en una situación crítica: deben comprar agua para construir y recurrir a conexiones eléctricas precarias.
Según relató Gisela Álvarez, una de las compradoras, los terrenos se ofrecieron con servicios garantizados, pero nunca se instalaron los transformadores ni se habilitó el sistema de agua. “Nos dijeron que en un año íbamos a tener todo listo, pero pasaron años y seguimos esperando”, señaló. La obra, de alrededor de 200 lotes, muestra cañerías y pilares eléctricos colocados, aunque vacíos: “están, pero no funcionan”, denunció la vecina.
La situación se agravó cuando el fideicomiso hizo firmar a más de un centenar de propietarios un documento de condominio que, según los vecinos, certificaba falsamente la finalización de las obras, transfiriendo la responsabilidad a los compradores. “Es como vivir en un multiverso paralelo: en los papeles dicen que está todo hecho, pero en la realidad no tenemos nada”, ironizó Álvarez.
El incumplimiento también derivó en graves problemas de inseguridad. Los vecinos denuncian que, al no poder habitar el barrio de manera plena, sus viviendas y materiales sufren robos constantes de cemento, aberturas, paneles solares y herramientas. “Ya me robaron cuatro veces”, contó una de las afectadas, que debió colocar energía solar para suplir la falta de red eléctrica.
El expediente del loteo quedó trabado tras el cambio de gestión municipal en Plottier, y desde entonces no hubo avances significativos ni respuestas oficiales. A pesar de las intimaciones legales, el fideicomiso continúa vendiendo nuevas etapas de terrenos con la misma promesa de servicios, lo que podría configurar un patrón de estafa inmobiliaria.
El predio, ubicado cerca de la cuesta del Maida y del arroyo Colorado, permanece como un páramo sin servicios. Los vecinos se organizaron para visibilizar el reclamo y evitar posibles usurpaciones, otro riesgo creciente en terrenos sin ocupación efectiva. “No queremos más excusas: pagamos por lotes con agua y luz, y exigimos que se cumpla lo firmado”, remarcaron los frentistas.
