
El gobernador Rolando Figueroa visitó este miércoles la Escuela 268 de Senillosa, donde encabezó la entrega de 54 lentes recetados a niños y niñas de sala de 5 años a tercer grado, que habían sido evaluados previamente. Lo hizo acompañado por el ministro de Salud, Martín Regueiro, como parte del programa Salud Escolar.
El programa está destinado a niños y niñas de escuelas públicas en esta franja etaria para evitar, entre otras cosas, dificultades en el aprendizaje en un período crítico en el desarrollo de habilidades de lectura y escritura.
“Poder entregarles los anteojos a chicos del primer ciclo de la escuela fue un momento muy emocionante para nosotros y para los niños”, aseguró el gobernador y agregó que “es lo debemos apuntalar: dar posibilidades de acceso a la salud y a muchas mejoras en la calidad de vida de los habitantes a través de la presencia del Estado”.
Remarcó la necesidad de contar con “un Estado eficiente, pero presente” y recalcó que “ese modelo neuquino es el que tenemos que defender y rescatar. Estamos dispuestos a seguir mostrándole a nuestra ciudadanía que es el modelo en el cual hemos elegido vivir los neuquinos”.
La evaluación oftalmológica alcanzó también a alumnos y alumnas de las escuelas N° 91, 267 y ECEN de la localidad. La salud visual es una de las estrategias que integra este programa y que se articula con salud bucal, vacunación y medición de talla y peso, que ya se viene realizando en distintas instituciones educativas de la provincia.
Neuquén invirtió 500 millones de pesos para la provisión de cuatro mil lentes correctivos para los niños y niñas que así lo requieran; y un servicio integral de evaluación e inspección ocular que se realizará directamente en las instituciones educativas.
El ministro Regueiro indicó que la estimación es que “entre el 8 y el 10% de los niños escolarizados de 5 a 8 años tienen disminución de agudeza visual” y explicó que a partir de este dato es que se hizo la inversión en lentes. “Vamos a ir entregándolos, pero es una estrategia que va a durar un año. Lo que nos interesa es poder llegar, igualar el punto de partida en la comunidad, en los niños, para que puedan elegir y tener el mejor recorrido educativo que puedan”, detalló.
Además, Regueiro afirmó: “Cada uno de estos avances tiene que ver con una lógica regionalización. Vamos a recorrer toda la provincia, todas las escuelas, todos los establecimientos para igualar oportunidades y llevar un oftalmólogo a cada escuela para poder dar esta respuesta que necesitamos”.
La iniciativa abarca a estudiantes de las siete regiones sanitarias neuquinas: Confluencia, Lagos del Sur, Limay, Comarca, Alto Neuquén, Pehuén y Vaca Muerta. Esta estrategia convierte a las escuelas en el primer eslabón de detección de problemas visuales infantiles, respondiendo a una política de atención primaria que busca llegar a la población infantil en el momento y lugar más oportuno para su intervención.
La medida permite detectar así problemas visuales que, sin tratamiento temprano, pueden afectar el rendimiento académico y el desarrollo integral de los estudiantes. Los controles se focalizarán en los cursos de mayor vulnerabilidad: desde sala de 5 años hasta tercer grado, período crítico en el desarrollo de habilidades de lectura y escritura.