
El debate sobre las salidas transitorias otorgadas a Pedro Jofré, conocido como el “tirador de ATE” en San Martín de los Andes, volvió a encender recuerdos dolorosos en la comunidad cordillerana. Entre las voces que se expresaron estuvo la de Federico Soto, el reportero gráfico que logró las imágenes más recordadas del hecho, en las que Jofré aparece apuntándole y disparando en plena manifestación.
En diálogo con la prensa, Soto fue contundente al señalar que la medida judicial es una decisión que excede a las víctimas. “A veces la justicia nos gusta, a veces no. Es parte del proceso y de la condena que está cumpliendo. No hay mucho que podamos hacer”, expresó, con cierta resignación. Recordó que aquel día no solo fue apuntado, sino que también recibió un disparo directo: “Hice tres o cuatro fotos. En una me está mirando, en otra me apunta y en la última ya se ve el fogonazo. No fue solo una amenaza, me disparó”.
El fotógrafo relató que estaba cubriendo la movilización en la plaza San Martín cuando escuchó detonaciones detrás suyo y, al darse vuelta, se encontró con Jofré armado. “Al principio pensé que era la policía tirando balas de goma, pero era él. Fue un momento muy violento, todavía difícil de procesar. Para San Martín la herida no cicatrizó, todavía sigue abierta”, sostuvo. Además, remarcó que aquel día la violencia no se limitó al ataque con el arma, sino que fue parte de un enfrentamiento mayor entre facciones sindicales que dejó escenas de caos en la ciudad.
Actualmente, Jofré cumple condena en Neuquén, con permisos judiciales que le permiten salir 12 horas cada dos meses para permanecer en un domicilio determinado. Soto reconoció que le resulta extraño este tipo de beneficios: “Si la familia quiere verlo, que lo visiten en la cárcel. No entiendo estas salidas. Personalmente no quisiera tener contacto con él”. Aunque no es querellante en la causa, participa de las audiencias en calidad de víctima y describe cada citación como un proceso desgastante por los traslados y la revictimización.
San Martín de los Andes quedó marcada por aquel episodio que trascendió fronteras. Las imágenes de Soto y los videos grabados por testigos mostraron cómo Jofré disparaba contra manifestantes, entre ellos Elena, la mujer que recibió un impacto y que hoy es querellante en la causa. El hecho instaló a la localidad en los medios nacionales e internacionales no por su belleza turística, sino por un acto de violencia sindical que conmocionó al país.