
La provincia de Neuquén ya diseña un plan especial para enfrentar una temporada de incendios forestales que se prevé más dura que la anterior. La secretaria de Emergencias y Gestión de Riesgo, Luciana Ortiz Luna, explicó que el invierno con muy poca nieve y alta sequía anticipa un verano con condiciones extremas: altas temperaturas, vientos intensos y mayor riesgo de focos múltiples en la cordillera.
La funcionaria subrayó que la experiencia del incendio de Magdalena, que demandó 37 días de combate, fue clave para repensar estrategias. Por primera vez, Neuquén, Río Negro y Chubut conformarán un comando unificado con 600 brigadistas listos para actuar en cualquiera de las tres provincias. “El objetivo es priorizar los incendios con riesgo de interfase y distribuir recursos de acuerdo a la gravedad”, precisó Ortiz Luna. Esta coordinación busca superar una vieja dificultad: la dependencia exclusiva de Nación, que en muchos casos enviaba brigadistas desde provincias lejanas con demoras de hasta tres días.
El plan prevé también una fuerte inversión en medios aéreos: Neuquén contratará tres aviones y un helicóptero, además de utilizar el helicóptero provincial; Río Negro y Chubut sumarán helicópteros pesados tipo Black Hawk o Superpuma. La funcionaria advirtió que no esperan gran apoyo del gobierno nacional, que dispone de apenas 19 aeronaves para todo el país. “Sabemos que no es prioridad para Nación, pero sí lo es para nosotros. Vamos a defender nuestro territorio”, afirmó.
Ortiz Luna enfatizó que el 80% de los incendios tiene origen humano, y muchos son intencionales. En ese sentido, pidió fortalecer la legislación punitiva y la conciencia social: “El fuego está prohibido en todo el territorio neuquino salvo en los espacios habilitados y controlados”. La preocupación también recae en los turistas y residentes que no apagan fogones o descuidan medidas básicas.
El panorama internacional refuerza las alertas: países con amplia experiencia en el manejo del fuego, como España y Canadá, atraviesan crisis inéditas con cientos de focos activos. En este contexto, Neuquén busca adelantarse con un esquema de cooperación regional, nuevas tecnologías y una red de brigadistas fortalecida. “Ojalá nos equivoquemos, pero debemos estar preparados para un verano muy complejo”, concluyó Ortiz Luna.