La fiscalía solicitó una pena de 11 años y medio de prisión efectiva para un enfermero que en abril del 2025 aceptó su responsabilidad y fue condenado por abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda. El hecho ocurrió en 2024, cuando abusó de una paciente adulta mayor internada en una institución de salud de la capital neuquina.

La fiscal del caso, Carolina Mauri, explicó que la pena prevista por este delito oscila entre 8 y 15 años de prisión. Mientras la defensa pidió el mínimo, la fiscalía argumentó que corresponde aplicar una sanción más severa por la ruptura de la confianza entre paciente y profesional de la salud, lo que constituye un agravante. La sentencia será dada a conocer este miércoles.

El caso se inició en noviembre de 2024, a partir de la denuncia realizada por la hija de la víctima. Esa presentación permitió acceder a las cámaras de seguridad del centro de salud, donde quedó constatado el abuso. Desde entonces, el acusado permanece detenido bajo prisión preventiva.