
La temporada de invierno en San Martín de los Andes quedó envuelta en una fuerte polémica tras el cambio de concesionario del Cerro Chapelco, motor turístico y económico de la región. El malestar se concentra en las tarifas impuestas por el Grupo Trappa, dueño de Transportes Don Otto S.A., que en junio obtuvo por 25 años la explotación del centro de esquí.
La adjudicación, que se concretó el 24 de junio, llegó a solo diez días de la apertura del cerro y estuvo marcada por impugnaciones y reclamos judiciales. El histórico Club Lacar, con 65 años de trayectoria en la enseñanza del esquí, denunció que ahora se le prohíbe dar clases a turistas, y su pedido de amparo fue rechazado.
Uno de los puntos que más indignación genera es el nuevo cuadro tarifario:
-
Se eliminaron los pases gratuitos para personas con discapacidad y mayores de 70 años.
-
No habrá abonos de temporada para residentes ni pases de medio día.
-
El pase diario cuesta $120.000, incluso más caro que en el Cerro Catedral ($115.000), que es el doble de grande y mantiene precios congelados por decisión municipal.
“Las reglas del juego cambiaron cuando el partido ya había empezado”, advirtió Enrique Bartolomé, presidente del Club Lacar. Desde el esquí adaptado, Claudia Vega Olmos señaló que la quita de beneficios es “un retroceso de 25 años en inclusión”.
El malestar trascendió lo local: una petición en Change.org ya suma casi 14.000 firmas, cifra relevante para una ciudad de poco más de 37.000 habitantes. Su impulsor, Ignacio Rebollo, denunció que la medida afecta al turismo interno y perjudica especialmente la temporada baja.
Mientras el titular del Ente Sanmartinense de Turismo (Ensatur), Alejandro Apaolaza, exige la restitución de beneficios, el ministro provincial de Turismo, Gustavo Fernández Capiet, defendió al concesionario al afirmar que está “en su derecho” de fijar precios, ya que el pliego solo exigía tarifas especiales en términos generales.
En paralelo, crecen las sospechas de que la licitación estuvo diseñada a medida del Grupo Trappa, que además controla el Cerro Catedral en Bariloche y La Hoya en Chubut. Sectores del turismo no descartan avanzar con acciones legales.