
Un operativo policial se llevó a cabo este viernes por la mañana en Leguizamón y las vías, donde se desarmó un parador improvisado de personas en situación de calle. El accionar incluyó la demora de un hombre y fue coordinado bajo la supervisión de la Municipalidad de Neuquén.
El desalojo fue resultado de un llamado al 147 realizado el jueves, que activó la intervención conjunta entre la comuna, la Policía Metropolitana y la Comisaría Primera. En la operación participaron el Director de Resguardo Territorial Juan Germán y el director de Vulnerabilidad, Lucas Porro.
Luis Arrieta, presidente de la Comisión Vecinal de Zona Centro, señaló que los vecinos habían denunciado reiteradamente el asentamiento, compuesto por cartones y maderas contra un paredón. Si bien valoró la intervención, advirtió que esto no resuelve la problemática de fondo.
Durante el operativo, los inspectores y policías dieron aviso a tres personas que ocupaban el espacio frente a la ciclovía. Uno de ellos expresó su preocupación al ser conducido al patrullero: “no tengo dónde llevar mis pertenencias”, mientras otro se lamentó diciendo que no sabía adónde ir.
Empleados municipales procedieron a desmontar el parador y cargar las pertenencias en un camión: colchón, cartones, maderas, bolsas, una cajonera y otros objetos. El área quedó llena de restos de comida y botellas desperdigadas en el pasto.
Hacia el cierre del operativo, dos personas fueron trasladadas al Centro de Integración Social (CIS), dependiente de la Dirección Provincial de Vulnerabilidades, en un intento por brindarles acceso a asistencia y refugio adecuado.
Arrieta enfatizó que aunque el parador nocturno funciona bien durante la noche—ofrece comida, abrigo, ducha y atención médica—queda la duda de qué ocurre durante el día, cuando esas personas no tienen estructuras ni acompañamiento.