Rodolfo, un vecino de la ciudad de Plottier, denunció en diálogo con Radio 7 el estado de abandono de la calle Islas Malvinas, en el barrio Talia Ferri, a escasos metros de la colectora de la Ruta Nacional 22. Según relató, la calle es “intransitable” tanto para peatones como para vehículos, especialmente durante días de lluvia.
“No se puede caminar, está llena de cráteres. Los autos pasan despacio y te mojan entero. Y cuando hay tierra, en verano, es igual de intransitable”, explicó Rodolfo visiblemente cansado de la situación.
Además, no hay veredas transitables, ya que muchas están cubiertas de escombros o residuos quemados, y el paso por el centro de la calle se vuelve una odisea. “A la mañana, cuando voy a tomar el tren, tengo que caminar por ese barro. A veces me pregunto si no tengo que empezar a juntar firmas para que pasen una máquina”, expresó.
Reiterados reclamos sin respuestas
Rodolfo asegura haber presentado múltiples reclamos desde comienzos de año, tanto en medios radiales como en redes sociales del municipio, pero hasta ahora no ha recibido ninguna respuesta. Incluso los camiones recolectores de residuos deben atravesar el barro con extrema lentitud. “Imaginate cómo deben salir los trabajadores de ahí. Es imposible”, lamentó.
La situación se extiende también a las calles paralelas, que presentan el mismo nivel de deterioro. Algunas son de tierra, otras están parcialmente asfaltadas, pero todas sufren de pozos, cráteres y falta de mantenimiento. “Ni los lomos de burro están pintados. Si vas por alguna paralela, o te comés un pozo, o no ves el lomo y lo pasás de golpe”, explicó.
El caso de Islas Malvinas no es aislado. Otros barrios de Plottier han manifestado condiciones similares en calles que deberían formar parte del circuito de mantenimiento municipal. La cercanía con la Ruta 22 no ha sido suficiente para que las cuadrillas municipales intervengan en el lugar.
A pesar de las promesas del Ejecutivo local de mejorar la conectividad y las condiciones viales en la ciudad, los vecinos del barrio Talia Ferri siguen esperando la presencia de maquinaria y respuestas concretas. Hasta el momento, aseguran que nunca pasó una máquina por la zona.
“Vivo ahí hace años, y jamás vi que arreglaran nada”, concluyó Rodolfo. Mientras tanto, los vecinos siguen transitando entre barro, pozos y promesas vacías.
