La tensión crece en el municipio de Allen, donde trabajadores estatales denunciaron el despido de al menos 40 empleados, todos pertenecientes a las categorías más bajas y bajo contrato. La medida, que se habría ejecutado sin previo aviso desde el área de Recursos Humanos del Ejecutivo local, provocó la suspensión de servicios esenciales como una de las guarderías municipales y abrió la puerta a un paro general por tiempo indeterminado.

La información fue confirmada por Carolina Suárez, referente de ATE Allen, en diálogo con Radio 7: “Esto no es más que un ajuste, un castigo a quienes venimos reclamando por nuestros derechos”. Los trabajadores despedidos estaban a la espera de la renovación de sus contratos y la mayoría formaba parte del plantel de personal precarizado. A esto se suma el reclamo por la entrega de ropa de invierno que debió concretarse en abril, el desdoblamiento del aguinaldo y la falta de respuesta a los pedidos salariales.

“Desde hace un mes y medio estamos en conflicto. Ayer, cerca de las 14, comenzaron los llamados desde Recursos Humanos a unos 40 compañeros y compañeras. Nos dicen que es solo la primera tanda. Todos trabajadores de las categorías más bajas”, señaló Suárez, quien remarcó que esta situación se da en medio de fuertes sospechas sobre la gestión financiera del intendente Diego Román, actualmente denunciado por presunto peculado.

Según indicó la dirigente sindical, el Ejecutivo mantiene un diálogo formal, pero vacío de contenido. “No sabemos con certeza ni siquiera si vamos a cobrar el salario el 7 u 8 de agosto, como prometieron”, advirtió. Desde el gremio aseguran que se solicitó una revisión de la planta de funcionarios, que consideran desproporcionada, pero la respuesta fue el despido de trabajadores esenciales.

A raíz de esta situación, ATE se encuentra evaluando un paro total y aguarda una reunión con el intendente para exigir la reincorporación inmediata del personal cesanteado. “Esto perjudica a las familias, a los servicios, y es una señal clara de una gestión en crisis que busca disciplinar con despidos”, expresó Suárez.

Además, se sumaron manifestaciones de vecinos frente al municipio, que reclaman por la falta de respuestas en servicios básicos y programas sociales. El clima en la ciudad se ha tornado tenso y la conflictividad parece ir en aumento.

La crisis laboral en Allen se produce en medio de un escenario político agitado. El intendente Diego Román, referente local de La Libertad Avanza, fue denunciado semanas atrás por presunto desvío de fondos públicos, lo que derivó en allanamientos judiciales y el retiro de documentación del municipio.

“Estamos ante una gestión sin rumbo, sin planificación, que descarga el ajuste sobre los que menos tienen”, denunció ATE, que advierte que esta escalada puede afectar aún más los servicios públicos municipales y paralizar áreas clave si no se revierte la situación en los próximos días.