La Dirección Provincial de Medidas de Protección Excepcionales, a cargo de Bernardita Ullarte, lanzó una convocatoria urgente destinada a familias dispuestas a ofrecer hogar transitorio a seis niñas y niños que actualmente no tienen un círculo familiar establecido. Según explicó la funcionaria, una niña de dos años ya fue asignada a una familia, por lo que la convocatoria se centra en los otros seis menores de entre cuatro y ocho años. El objetivo principal es garantizarles contención inmediata y afectiva.
La directora detalló que se prioriza evitar la separación de aquellos niños que comparten vínculos afectivos, y se busca que puedan ser acogidos por la misma familia o, de no ser posible, por distintas familias que acepten mantener el vínculo entre ellos, otorgando cercanía geográfica y encuentros periódicos. La convocatoria destaca la importancia de preservar esos lazos afectivos.
Durante el proceso de ubicación, el equipo técnico trabaja en conjunto con las familias de origen y las familias solidarias para que la transición sea acompañada. El cuidado de los niños se organiza de forma articulada, coordinando traslado, visitas y espacios de vinculación con sus hermanitos y progenitores, siempre priorizando el bienestar emocional y social de los menores.
La convocatoria está abierta a familias de Neuquén capital y localidades cercanas como Plottier, Centenario, Cipolletti y Cinco Saltos, en razón de la proximidad que facilita el mantenimiento del vínculo entre niños y familias solidarias. También se reciben inscripciones desde localidades más alejadas, las cuales son derivadas a equipos territoriales locales para su evaluación.
Desde diciembre del año anterior, se están brindando capacitaciones a equipos técnicos de distintas localidades como Villa La Angostura, Sauzal Bonito, Plaza Huincul y Chos Malal, con la finalidad de que puedan gestionar localmente el proceso de selección de familias solidarias. El objetivo institucional es descentralizar la convocatoria y que cada región pueda responder con autonomía y conocimiento técnico.
Bernardita Ullarte señaló que las medidas de protección excepcionales se adoptan como último recurso frente a situaciones graves de vulneración de derechos infantiles. Cuando no se encuentran familias solidarias, los menores son ubicados en dispositivos de cuidado formal, como hogares, que no siempre reproducen un entorno cálido ni afectivo para el desarrollo integral del niño.
Comentó que la última convocatoria realizada en mayo registró 27 inscripciones, provenientes en parte desde otras localidades, y permitió colocar a uno de los niños con una familia solidaria. Aunque hubo desistencias voluntarias por parte de algunas familias, la iniciativa logró su propósito central de generar acompañamiento afectivo a un menor en situación de vulnerabilidad.
El procedimiento para inscribirse requiere que la familia no esté registrada en el Registro Único de Aspirantes (RUA) con fines adopción, ni en registros de deudores alimentarios o antecedentes penales, y no debe existir riesgo de violencia registrada. Posteriormente se lleva a cabo un proceso de selección con entrevistas y evaluaciones psicológicas para asegurar que la familia comprende la naturaleza temporal del rol.
El tiempo de guarda de los niños con familias solidarias se ajusta a marcos judiciales que permiten plazos de hasta 180 días, prorrogables por otros 180 días, y si la restitución familiar no es viable, se inicia un proceso de declaración de estado de adoptabilidad, el cual puede extenderse varios meses según recursos legales. Ullarte subrayó la importancia de informar a las familias desde el inicio sobre esta incertidumbre en los tiempos.
