
El consumo privado registró un crecimiento del 12,1% interanual en junio y acumuló una suba del 14,9% durante el primer semestre de 2025, según el Índice de Consumo Privado (ICP-UP) elaborado por la Universidad de Palermo. Se trata del mejor desempeño semestral desde 2017, en un contexto marcado por la reactivación de algunos sectores económicos y una mayor demanda de bienes durables.
Este repunte se explica en gran medida por el desempeño de rubros vinculados al consumo más flexible, como electrodomésticos, tecnología, pasajes aéreos y productos importados. Nueve meses consecutivos de variaciones positivas consolidan una tendencia creciente, que contrasta con los bajos niveles registrados entre 2020 y 2023.
No obstante, el informe señala una dinámica heterogénea en el comportamiento del consumo. Mientras los bienes durables muestran una fuerte expansión, el gasto en productos básicos, especialmente alimentos, se encuentra estancado o en retroceso, reflejando las tensiones en el poder adquisitivo de los sectores medios y bajos.
Según los economistas de la Universidad de Palermo, este patrón revela una recuperación liderada por sectores con mayor elasticidad del ingreso, más sensibles a las expectativas económicas. En cambio, los segmentos más vulnerables no logran sostener el ritmo de crecimiento, con una canasta básica que continúa presionando el presupuesto de los hogares.
El estudio también identifica un crecimiento notable en los rubros vinculados al turismo interno y externo, con un repunte sostenido en las agencias de viaje y aerolíneas. La liberalización del dólar tarjeta y la estabilidad cambiaria en los últimos meses favorecieron las compras en el exterior, mientras que los destinos nacionales experimentaron una mayor demanda en temporada baja.
En términos territoriales, el consumo mostró mayor dinamismo en la región pampeana y en los grandes aglomerados urbanos, donde se concentra la mayor parte del comercio formal y los ingresos más altos. En contrapartida, las provincias del norte exhibieron menor tracción, con subas por debajo del promedio nacional.
Pese a la mejora en los indicadores generales, el informe advierte sobre la fragilidad estructural de esta recuperación, al estar basada en factores transitorios como el financiamiento en cuotas sin interés, promociones bancarias y expectativas de devaluación. La sostenibilidad de este ciclo dependerá de la evolución de los salarios reales y la inflación, aclaran los autores del ICP-UP.
Desde el Gobierno observan los datos con cautela: si bien reconocen una recomposición del consumo en sectores medios-altos, subrayan que las cifras de pobreza y desigualdad aún no reflejan una mejora significativa. La administración busca impulsar el mercado interno, aunque el margen de maniobra fiscal se encuentra limitado por los compromisos con organismos internacionales.